Ya está ocurriendo. Las grandes cadenas y los distribuidores norteamericanos han empezado a llevarse los pedidos para la próxima temporada de otoño-invierno a otros países ante la incertidumbre que existe sobre la posible imposición de aranceles al calzado español. Una situación que empieza a desesperar a los fabricantes de la provincia, que ven cómo pasa el tiempo y se pierden oportunidades sin que el Gobierno atienda sus peticiones y lance una señal que permita tranquilizar a sus clientes. Noticia Diario Información.